jueves, 24 de septiembre de 2009

EMI DESVELA EL MISTERIO DE HURTS



Comparte título con una mítica canción de los ochenta (una de las mejores en lo que a música se refiere) pero no es lo único que ha tomado prestado de esa década. Un estilo pop suave y depurado, un elegante coqueteo con los sintetizadores y unos efectos electrónicos comedidos son las principales armas que esgrime este misterioso dúo británico para abrirse paso en lo que se ha convertido en una jungla que nada tiene de lúdica o de artística ya. En un campo de combate en el que la originalidad causó la primera baja seguida de la calidad, Hurts (anteriormente conocidos como Daggers) apuesta a un caballo ganador sin arriesgar lo más mínimo. No podemos culparles, al menos lo hacen bien, que es más de lo que se puede decir de la inmensa mayoría de los nuevos productos que atiborran ondas y reproductores (aunque exista alguna que otra excepción más). Somos conscientes de que el mal de muchos es… ¡Epidemia!, pero es a lo más que se puede aspirar en estos momentos en los que las ventas priman por encima de todo. Su primera y única canción hasta el momento, Wonderful Life, bebe de grandes fuentes pues recuerda en gran medida al estilo de Talk Talk principalmente y de The Human League entre otros afiliados al movimiento de los nuevos románticos, de quienes han tomado gran parte del estilismo. Así pues, no es de extrañar que Hurts haya fichado con EMI, sello fetiche de la new wave. Si el resto del disco (del que sólo se sabe que hay grabados seis temas incluido este sencillo) está a la altura de esta muestra, estamos ante un grupo que tiene mucho que ofrecer.

lunes, 21 de septiembre de 2009

HURACÁN FLORENCE

Nunca un elemento de la naturaleza fue tan esperado. Ansiado. Un año hemos estado sentados mordiéndonos las uñas mientras aguardábamos el primer disco de estudio de la londinense Florence Welch. Desde que una fría mañana invernal de 2008 ese Kiss with a Fist inundó la habitación para hacernos entrar en calor con unos ritmos que sonaban a antaño y con una voz cálida y potente repleta de personalidad. Dejando aparte las polémicas estúpidas y los retorcimientos varios sobre el significado de la letra, esta gran canción auguraba un gran disco que no ha defraudado en absoluto.
Un huracán con la fuerza y el estilo de Ida Maria, el regusto de Those Dancing Days, la dulzura de Feist y un punto de leve extravagancia a lo Kate Bush. Un patchwork de estilos y calidades bien entendidas que han hecho de este primer trabajo uno de los mejores discos de 2009. Trece canciones, a cual mejor, de estilos distintos entre las que resulta difícil elegir. Lungs es una verdadera joya que merece la pena cuidar, pues no se sabe cuándo tendremos otra. ¡Larga vida a Florence!

IMBÉCILES

¡Hay que ver! Qué difícil es abrirse camino honradamente este país y en estos tiempos. Trazas tu periplo y te vas arrastrando puerta por puerta, brindando tus servicios sin importar lo poco a lo que aspires, siempre te ofrecerán menos. Es la ley de la oferta y la demanda, la globalización, el libre mercado…, toda esta mierda que nos han metido por los ojos y que hemos tragado cual pato en una fábrica de foi. Animales racionales, nos llamamos… “¡Toc, toc!”, “¿Quién es? ¡Ah, sólo otro licenciado! Nosotros buscamos nuestra perla, una joyita, alguien así como… Belén Esteban, alguien con personalidad y con estilo. Alguien que mueva masas”… Ésa es la palabra mágica: masas. Borregos. Ya hemos llegado al quid. Ahora empezamos a entendernos. ¿Calidad? Qué es eso aparte de una palabra en desuso. Nadie se acuerda. Era…, algo molesto, algo que no vendía. ¿Y por qué no vendía? Porque la gente no lo compraba. ¿Era cara? No. Era incómoda, como la cultura y la verdad. No interesaban porque la masa podría aprender, razonar y hacerse crítica, y pensar y lo que es peor, diferir. Y eso nunca. Se acabaría la ignorancia y con ella el control y eso sería terrible para quienes mueven los hilos y nos ponen los embudos en los picos. El problema es que, como siempre, sólo unos pocos (los menos) vomitan y escupen lo que les fuerzan por el pescuezo, los que gritan “no queremos vuestras musas cocainómanas y analfabetas, ni vuestras constelaciones de promiscuos arrabaleros trasnochados que se atragantan al intentar enunciar una oración compuesta, ni vuestros astros del balón exchabolistas e iletrados, ni a esos carroñeros ignorantes y cobardes de lacadas uñas afiladas dispuestos a arrancarle el alma al más débil y de sacar la lengua hasta límites insospechados para que el de poder se sirva a su gusto”. ¡Bah!, pero como siempre, éstos son sólo cuatro locos. Nos hundimos, señores, y no somos capaces de darnos cuenta (tómese este “nos” como reflexivo). Mejor, así no sufriremos, que es de lo que se trata. ¡Biba el ser umano!