domingo, 26 de abril de 2009

THE HORRORS: HACIENDO HONOR AL NOMBRE


Son cinco jóvenes sin un robot, cuya misión es la de deshacer los tímpanos de los asistentes a sus conciertos… Esto es lo que sacamos como conclusión en 2007 al salir de la primera actuación de los Horrors a la que asistimos en nuestra vida (y que esperemos sea la última) a pesar de que acaban de sacar nuevo disco: Primary Colours.

Nadie con dos dedos de frente y en su sano juicio se explica el ingente y repentino éxito de este grupo de imberbes púberes que andan poniendo patas arriba el horizonte musical, especialmente el británico. Con sólo seis canciones que campan por sus respetos en el reino de la estridencia (el disco saldrá en 2007), no sólo han acaparado dos portadas de la NME (revista fetiche en el país del fish and chips) sino que además el mismísimo Chris Cunningham, tras haberse retirado de los vídeos musicales, se ofreció para dirigirles el clip de Sheena is a Parasite, (¡¡su primer trabajo tras siete años!!) en el que cuentan con la presencia de Samantha Norton (Minority Report, Acordes y desacuerdos) quien, dicho sea de paso, no recibirá un Oscar por esta particular actuación. "Somos grandes admiradores del trabajo de Chris. Un amigo le puso la canción antes de que la publicáramos e inmediatamente [Cunningham] dijo que le había obsesionado; en 24 horas había dibujado el guión gráfico y tenía la idea para la historia, así que fue a la discográfica y dijo 'Me gustaría hacer el vídeo de los Horrors'. Fue genial".

Con todos estos datos, hasta el más escéptico espera encontrarse con la octava maravilla… Nada más lejos de la realidad. La libido recupera su nivel cuando comprobamos que nos hallamos frente a otro nuevo grupo de jovenzuelos un tanto petulantes y presuntuosos de vuelta de todo porque escuchan punk y se creen el súmmum de la originalidad (y así pretenden hacérnoslo creer. De nosotros depende que nos vendan o no la moto). "La historia de Sheena [en Sheena is a Punk Rocker, de los Ramones] es básicamente la cara original del punk. Es la starlet de la escena neoyorquina y esta canción la analiza. Simboliza los años 1976-1977, que es cuando explotó este estilo. Sin embargo nuestra Sheena muestra la misma persona casi treinta años más tarde pero ha dejado de ser la estrella de antes. Como solución, abandona la ciudad de Nueva York para ir a Londres a vivir nuevas experiencias, donde comprende que ya no es nadie, así que el icono original del punk ya no es lo que solía ser y por eso se convierte en una parásita. Ya no encaja en ningún sitio. Se trata del mismo personaje pero no es un tributo a esa banda".

Con un aspecto físico y un estilo musical que parece un cruce entre Ramones, The Cure y los Who, por supuesto, sin pedigree, alardean de una fuerte identidad y una gran personalidad al tiempo que se declaran completa y absolutamente únicos: "No somos seguidores de muchos grupos contemporáneos o nuevos ni formamos parte de este resurgir de grupos de pop. Nuestras influencias vienen mucho más del R&B, de sonidos punk-garage de los sesenta o de extraños sonidos experimentales de los setenta. Nuestra música es muy intensa y la gente no lo pilla; cuando no nos comprenden la primera reacción es de aversión".

Ante tal panorama, a la hora del directo nos encaramos con la pusilanimidad que exhumaron sus declaraciones ("antes de tocar en nuestro primer concierto ensayamos sólo dos veces y, obviamente, no sabíamos cómo sonábamos, sólo queríamos tocar") y con las exiguas canciones que habíamos podido escuchar de antemano ya que la cantera y el bagaje que proporcionan tres sencillos de doble cara y un tema extra son bastante escasos. Resultó cómico ver al quinteto intentar sin éxito suplir con histrionismo la escueta puesta en escena mientras retozaban en un lecho de ruidosos alaridos en el que convulsionaban y se retorcían agónicos. La anécdota llegó cuando, en un momento de vehemente enajenamiento, Faris "Rotter" Badwan, el vocalista, en un estado de trance aletargado salta del escenario para mezclarse con el populacho que, en un alarde de mala educación (todo sea dicho) le vuelca en la cabeza el contenido alcohólico de un vaso y le comienza a vapulear. Pero Rotter, no sabemos si muy profesional o muy embebido, sigue a lo suyo que es gritar al son de la música.

Por si cabía duda, el nombre no pretende definir su trabajo: "Es un nombre perfecto para nosotros no sólo porque se adecue el tipo de música oscura que nos gusta sino porque también tenemos en común que nuestros abuelos nos decían 'eres un horror' cuando hacíamos algo malo. No se trata del concepto de las películas de miedo sino que hace alusión al lado oscuro y también a la idea de ser un poco un trasto".

Esto no deja de ser una opinión. Juzguen ustedes, pero luego no nos vengan llorando, que nosotros ya les hemos advertido.

viernes, 10 de abril de 2009

¿TIENES ALGO QUE DECIRNOS?


Hazte oír. Si quieres decirnos algo, por favor, no dudes en escribirnos a la dirección margaritasaloscerdos@gmail.com. Nosotros sí responderemos a todos los correos.

Pero no nos grites que somos muy sensibles.

Si lo prefieres, puedes hacer clic sobre la foto.

NABOS Y HUEVOS

Hemos enviado a las direcciones atencionallector@elmundo.es y cartas.director@elmundo.es este correo electrónico para demostrar nuestro malestar ante lo que nos parece una falta de respeto evidente. Publicaremos debidamente la respuesta también. Aunque sabemos que la esperanza es lo último que se pierde, puede que en esta ocasión se le adelanten el pelo, los dientes, la memoria, la firmeza en nalgas y pechos, la libido, así com la aparición de canas, arrugas, etc.

Asunto: Nabos y huevos (no se trata de un plato típico)

Estimado Sr. Director:

Todavía estamos reponiéndonos del estupor que nos causó cierto tipo de cuadernos de bitácoras que auspicia un periódico (que teníamos por) serio como es (o era) el suyo. Nos referimos a
www.elmundo.es/elmundo/2009/03/19/rockandblog/1237442721.html. ¿"Hasta el nabo"? ¿"Hasta los huevos"? ¿"Castellano"? ¿Qué clase de lenguaje es éste? Y no es que nos escandalicemos de oírlo pero sí de leerlo y sobre todo de hacerlo en una publicación albergada en uno de los diarios de mayor tirada y de mayor repercusión del país. ¿Qué será lo próximo: "A la puta calle el Mandamás japo que apareció mamao", "Un huevo de familias españolas se quitan el hambre a hostias" o "Nos vamos a cagar con las lluvias este finde"? Por poner algunos ejemplos de los próximos titulares que podrían aparecer sentado este precedente al que nos venimos refiriendo.

Parafraseando a la "compañera de reparto" de Isabel Preysler en el anuncio de bombones: "Pedro J. con este blog nos has conquistado".

Desde nuestra humilde redacción, queremos sugerirle que "apadrine" margaritasaloscerdox.blogspot.com/ con cuyas opiniones puede o no estar de acuerdo, pero que, al menos todo está impecablemente escrito y lo más importante: las opiniones se vierten desde el respeto.

Un saludo,

Margarita y sus cerdos

jueves, 9 de abril de 2009

LA MALA EDUCACIÓN (pero no la de Almodóvar)

El diario El Mundo, en un burdo intento de volverse “progre”, ha confundido el culo con las témporas (es lo que ocurre cuando se adopta una pose que no es la habitual, que se pierden los papeles) y cree que para estar en la onda hay que ser soez e irrespetuoso. El periódico auspicia en su versión digital el cuaderno de bitácoras de Quico Alsedo, de profesión: maleducado y moderno en su tiempo libre, en el que, en el más puro estilo barriobajero (tan de moda en estos momentos, también hay que decirlo) embiste contra una de las mejores voces de la música española. Como si fuéramos sobrados de ellas en este país…

Por supuesto, es lícito que todo bicho viviente (y esto incluye al tal Quico) exprese su opinión, pero el machaque gratuito y más a una cantante de la valía de Russian Red, sobra y especialmente con los comentarios groseros, ordinarios y burdos de los que hace acopio. Por otro lado, ¿qué credibilidad puede tener alguien que afirma del último sencillo de Nena Daconte “me parece bastante digno para lo que anda por ahí”? Sin comentarios.

No podemos sino preguntarnos, ¿por qué no utilizar el sarcasmo en lugar de las palabras malsonantes que lo único que hacen es rebajar el tono? Quizás el quid esté en que la ironía es el insulto de los inteligentes y eso es un traje que a algunos les queda muy grande.

Ya estamos como siempre: los españoles, arremetiendo contra lo nuestro. A ver si nos ocupamos más de las últimas bazofias que hace Madonna, que lleva ya una buena cantidad de años instalada en el poblado mundo de la falta de originalidad; de Britney Spears, que maullar y chutarse sí, pero cantar…; de la tomadora de pelo que supuso el Third (y esperemos que último) de Porthishead; del último despropósito de Tricky o de las cuasicanciones del trasnochado y egocéntrico Gainsbourg con pero para meterse con las vacas sagradas hay que tener mucho cuajo.

A ver si nos agarramos más los machos y protestamos y pataleamos por cosas que lo merezcan y, de paso, vamos diciendo la verdad de todos y no sólo de los más débiles, que esto en mi tierra es de cobardes.

martes, 7 de abril de 2009

CAGADAS A MIL MILLONES

Hay que ver lo que son las cosas. Está visto que las religiones no entienden de creencias: Nasser Al Kharafi, natural de Kuwait y musulmán, ha visto incrementada su ya nada desdeñable fortuna en mil millones, como la multiplicación de los panes y los peces. Y no por haber cerrado un estupendo negocio sino por obra y milagro del redactor o del traductor del diario deportivo Marca, que el día seis de abril de 2009 no se atreve ni a firmar (no nos asombra, visto lo visto) la noticia. “Nasser Al Kharafi se encuentra entre los cincuenta hombres más ricos del mundo con una fortuna próxima a los 10 billones de euros” reza el periódico en su formato digital.
¡¡Billones de euros!! Pues bien, la estadounidense revista Forbes cifra la cantidad en cuestión en catorce mil millones de dólares (es decir, unos mil millones menos. ¡Bah! Calderilla). ¿A nadie le ha chirriado la inmensa cantidad? Hay presupuestos nacionales mucho menores.

Si bien el diario Marca no se caracteriza por su calidad estilística (quienes lo leen tampoco lo notan), al menos sí se espera cierta exactitud en los datos (este error es imperdonable). Si esta es toda la rigurosa y exacta información que podemos encontrar en los diarios españoles, que Dios (o Alá) nos pillen confesados…