viernes, 8 de agosto de 2008

Summer Jurásico: GLASVEGAS

No son uno de mis grupos favoritos ni muchísimo menos pero he de decir que cuando los vi en el Summercase los admiré. Eso era profesionalidad y lo demás tonterías. Pongámonos en situación: Barcelona, seis de la tarde, mes de julio, cuarenta grados, los focos encendidos…, y ellos, fieles a su imagen de chulos de película de John Waters. Me encantan estos aspirantes a colmo de la modernidad que no pasan de ser un refrito de sonidos y estéticas de grupos anteriores. Con una acústica pésima a la que no ayudaban los ruidos que proferían sus instrumentos, James Allan, cabeza visible del grupo (si dijera voz mentiría vilmente) se desgañitaba para intentar que alguno de los sonidos que le salían por la boca superara los decibelios de la ¿música? En fin, seré breve: un concierto mediocre que una banda totalmente plana a la que le auguramos un futuro del color de su indumentaria. Canciones monótonas con el soniquete de moda de la temporada (compartido entre otros por The Raveonettes). Tienen suerte, dentro de dos años nadie se acordará ni de este grupo ni de su mal lograda actuación.