jueves, 8 de abril de 2010

¡MIAU! GHOSTCAT ESTÁ AQUÍ

Por una vez y sin que sirva de precedente, la caña no nos viene de esta parte del Atlántico sino de enfrente. De las islas de los Hooligans (quién lo diría, ¿verdad?). Pues sí, aparte de tomar té a las cinco y de beber pintas como cosacos los ingleses también hacen buena música. Si quieres ser la envidia de la oficina quédate con este nombre: Ghostcat. 

Con sólo cuatro canciones en internet, ya nos conquistaron, como Isabel con los Ferrero;. Y a pesar de que nos juraron y nos perjuraron que no nos dejarían con la miel en los labios, que habría más: “estamos trabajando en nuestro nuevo disco, que saldrá a principios de 2009”, nos decía con cara de buena Ali Cat, su voz a todos los efectos, lo cierto es que nos hicieron sufrir con la fecha de lanzamiendo. El Myspace fue su tarjeta de visita, aunque nos quedamos un poco inquietos la frase que la corona: Meet me in the bathroom, que coincide con el título de un tema de los Strokes. Asimismo, Björk grabó un tema en el retrete de un club llamado The Milk, así que no podemos sino preguntarnos por la extraña atracción que posee este habitáculo (¡mira!, ni hecho aposta) para los cantantes. “Los baños públicos no llevan a nada bueno. ¡Pregúntale si no a George Michael! Es una ilicitud implícita: sexo, drogas, ya sabes…, cositas malas”

A pesar de ser una banda primeriza han contado con unos colaboradores de lujo: el coproductor Chuck Norman, programador de artistas como el innombrable Prince, New Order y Peter Gabriel entre otros, y Dan Grech, que ha mezclado temas para Scissor Sisters, Sam Sparro o Moby. Y es que, a pesar de ser un grupo primerizo, se nota que tienen las ideas claras: en diez años, le gustaría ser “más rica de lo que jamás llegué a soñar y estar tan operada que nadie me reconociera ¡ja!”.  

Ghostcat, aparte de “tres chicos y una chica que se pelean como hermanos” que hacen “una música potente y buena para mover el culo” son una mezcolanza de influencias provenientes de París, Tokio y Toronto que se concibieron en Londres para dar a luz un estilo pop new wave que, les guste o no, recuerda al de los Yeah, Yeah, Yeahs -“¡siempre con ellos! ¿Es porque las dos somos medio asiáticas? Yo no creo que tengamos un sonido parecido en absoluto. Además mi corte de pelo es bastante menos geométrico” -, por otro lado, la crème de la crème. No está mal para ser unos recién llegados, ¿con quién sería mejor comparación? “Querríamos que nos compararan con alguien bueno, j***r, o ser tan incomparablemente buenos que estuviéramos solos”.

Melodías hechas por y para bailar, una voz contundente y mucho desenfado son los rasgos dominantes de esta formación que dará mucho de qué hablar cuando ponga a la venta su vida, ya que ésta es su principal inspiración para componer las canciones “más a menudo que los hombres que han pasado por ella”. ¿Sus otras influencias? “Cafeína, falta de sueño y una dosis saludable de mal de amores”. Atrevimiento tampoco le falta, algo imprescindible para sobrevivir en este callejón tan lleno de felinos como es el musical: Pussycat Dolls, Cat Stevens, Cat Power, Cats in the Alley, CatPeople. ¿Hay hoy en día espacio suficiente para tanto gato? “No lo sé. Quizás sólo pueda haber uno, como en la peli Los inmortales, y tengamos que luchar a muerte hasta que sólo quede uno de nosotros. Sirva esto para desafiar a las Pussycat Dolls a una pelea sobre el ring. Me las merendaré a las cinco y dejaré el suelo cubierto de extensions y de uñas postizas.”

No te sulfures, Ali, si sobre el escenario la victoria ya es rotunda.

(Ghostcat actuarán el 24 de abril en la Sala Moby Dick de Madrid dentro del Festimad2 y son de lo poco bueno que nos trae el cartel este año.)