miércoles, 2 de diciembre de 2009

LA FIJACIÓN ORAL DE LAS CANTANTES



Róisín Murphy anuncia su regreso al estudio de grabación. Una vuelta, que si va a dar como fruto algo similar a lo que es su primer sencillo, se podría haber ahorrado, sinceramente. Bastante perjudicado está ya el horizonte musical como para que le ayuden. Resulta difícil de creer que una persona capaz de hacer un disco como el Overpowered sea la misma que está detrás de la canción Orally Fixated.

¿Cómo es?

El single que sirve como carta de presentación del nuevo trabajo (dios nos pille confesados) es un patchwork confeccionado con lo más hortera que Róisín se ha encontrado en el baúl de los recuerdos: un trozo del Jimmy de M.I.A., un sólo de guitarra tipo Bon Jovi que le va como anillo al cuello…, un tufillo a lo peor de lo que se hizo en los ochenta y unas gotitas de trance. Todo esto amalgamado con una mezcolanza de ritmos que, paradójicamente, resultan en cuatro minutos y pico de machacona arritmia.

Menos calidad, más ventas

Que una cantante con el bagaje de la Murphy (tanto en solitario como con Moloko) se ponga en la estela de alguien con la involución musical de Shakira, es algo que nos quita un poco el sueño, la verdad, especialmente después de la bazofia que la colombiana no ceja en publicar.

Recordemos que el título del infumable declive de la de Barranquilla (Oral Fixation -Fijación oral en el mercado hispano-) guarda grandes similitudes con el del tema que nos ocupa… Si realmente el parecido se convierte en precedente, por suerte para Róisín, el de Shakira fue éxito de ventas, lo que, como consumidores, debería darnos vergüenza.