viernes, 16 de enero de 2009

MÁS FRANZ FERDINAND QUE NUNCA

Si algo queda claro es que estos chicos se gustan, se quieren, están encantados de haberse conocido y por eso se han mantenido totalmente fieles a sí mismos. Su nuevo disco suena más a ellos que nunca: mismo estilo, melodías muy parecidas a las que les proporcionaron el éxito. Un estilo depurado, una cuidada producción pero todo falto de originalidad, el Tonight va más allá de la impronta propia que los grupos estampan a sus trabajos y raya en el más de lo mismo y donde no se salva ni el sencillo de presentación. Como temas más diferentes sobresalen Can’t Stop That Feeling por una base desconcertante y Lucid Dreams por el pronunciado sabor beatleliano del comienzo de la canción y el derroche de electrónica que se produce a partir del minuto 4.20 aproximadamente al más puro estilo Underworld. Sin embargo, esto no evita que se eche profundamente de menos el gancho y el liderazgo de títulos como Take Me Out, The Fallen, Outsider, la magnífica Do You Want To o la increíble Michael, por citar algunas grandes composiciones. Cierto es que el listón estaba muy alto y que las expectativas eran grandes, pero el último trabajo del cuarteto no aguanta el tirón y se rinde a la fórmula del éxito seguro (¿será por la crisis que quieren asegurarse la manduca?). Cuatro años de larga espera que nos dejan un amargo sabor de boca y una sensación de abatimiento. Esta vez Franz Ferdinand están suspensos (a ver si recuperan con el próximo álbum).

Esta noche, el año que viene, hace cuatro años y siempre (por lo que vemos). Ojalá se corrijan y esto no sea el comienzo de una fea rutina.