¡Harta! Harta estoy de los infelices liberales a los que les han vendido la moto y, en aras de la democracia, se les llena la boca de reproches cuando expreso mi intención de no votar. ¿Es ésta que promulgáis la “libertad” a la que me queréis someter? Me niego a participar de este circo democrático que siempre lleva a lamentos y a incumplimientos. ¿Qué fue de vuestro "vive y deja vivir"? No soy una foca que aplaude las gracias de quienes me subyugan porque el pescado me lo gano yo, que no me lo regala nadie. Se van a reír de mí, pero NO con mi beneplácito.
Aquéllos que entienden el voto como un deber están muy equivocados. Votar es un derecho, no una obligación, y como tal, se puede ejercer por acción o POR OMISIÓN (de hecho no más libre quien tiene un derecho y lo usa, sino quien no lo hace. ¡Qué perdidos estamos desde que quitaron Filosofía de los planes de estudio, madre!). Deberíamos ser más agradecidos, especialmente aquéllos que ya hemos nacido en un clima de libertad y, por respeto a quienes lucharon para que ahora podamos disfrutarlo, tendríamos que tomárnoslo más en serio.
Un voto en blanco significa que te pliegas a las decisiones de la mayoría, sin embargo la abstención es la
discrepancia con todo el sistema político. Si no les hiciera pupa, ¿de qué iban a gastarse cantidades ingentes de dinero en combatirla cuando podrían embolsárselo ellos? ¿Por qué esas campañas masivas para que acudamos a las urnas? (
MarcelinoIglesias: "el gran adversario electoral del PSOE es la abstención"). En muchos países, como Argentina, la abstención está
prohibida.
TIENES UN VOTO, TIENES UN TESORO
Los puestos de trabajo hay que ganárselos, así como la continuidad en los mismos (al menos, ése es mi caso). ¿Por qué los votos no, si es de lo que viven? El problema de España es que somos un pueblo con mucha conciencia de clase todavía y no acabamos de comprender la democracia. Vivimos en una dictadura parlamentaria y no acabamos de comprender que esta gente, los gobernantes TRABAJAN PARA NOSOTROS y LES PAGAMOS PARA QUE NOS REPRESENTEN, por lo cual debemos poder despedirlos cuando no lo hagan bien. Pero ¿qué es eso de que le esté pagando a un tío al que no me puedo ni acercar? Me imagino yendo a la oficina rodeada de guardaespaldas y que mi jefe, el señor que firma mis nóminas, se quiera acercar a decirme que tengo que entregar un informe mañana y un matón de tres al cuarto se interponga y lo empuje… Ridículo, ¿verdad? Igual de ridículo que el hecho de que no podamos acercarnos a nuestros electos.
¿Qué es eso de no poder denunciarlos por incumplimiento de contrato? ¿Qué es eso de no poder echarlos a la calle por no cumplir los objetivos? ¿QUÉ ES ESO DE QUE SE FIJEN SU PROPIO SUELDO? Pero ¿qué chanza es ésta? ¿Cómo nos van a tomar en serio fuera de nuestras fronteras? ¿Cómo nos van a respetar cuando no nos respetamos ni nosotros mismos?
Por favor, despertemos ya, ¡la política en nuestro país está
podrida! ¿Vamos a regalare nuestro futuro a unos señores que no han hecho nada y se permiten el lujo de presentar listas con imputados actuales o, por el contrario, a otros que nos han hundido y que han despertado las dos Españas? ¿O quizás sea mejor agasarjar a los partidos minoritarios donde la
corrupción, presunta, pero
corrupción, también reina por doquier y luego se bajan los pantalones para pactar con su peor enemigo? Luchemos por una justicia y por una democracia como la de
Alemania, la de
Islandia, la de Suiza, la de Noruega, la de
Japón o la de Suecia, por citar algunos ejemplos, donde los votos del electorado sirven para algo y los responsables se sientan en el banquillo de los acusados.
Todos estamos en el mismo barco, empecemos a poner parches antes de que nos vayamos a pique mientras les pagamos el pasaje en primera a otro buque a quienes nos ahogan.
DESPIDO LIBRE PARA LA CLASE POLÍTICA ¡YA!